UN POEMA DE FERNANDO SARRIA
BORRADORES
No hay más camino que el impreciso.
En el giro inesperado está la senda.
Todo es mutable pero tangible,
hecho por el caos ordenado de su mano.
Nos cruzan las palabras el corazón,
escritas en los libros o en el aire
con la fuerza de un viento que no cesa.
Cromáticas voces nos dibujan
ecos de sueños, lamentos y ternuras,
desbordando los oídos de imaginación.
Manos sabias pintan para nuestros ojos
los gemidos del tiempo,
los contornos de la luz y la penumbra,
saciándonos en sus talleres de colores
como alquimistas de un mundo mágico
donde alambican la silueta de la vida.
Y el ojo amigo regula su sutil presencia,
plasmando toda esta pequeña eternidad
en una hermosa crónica de Borradores.
Fernando Sarria
No hay más camino que el impreciso.
En el giro inesperado está la senda.
Todo es mutable pero tangible,
hecho por el caos ordenado de su mano.
Nos cruzan las palabras el corazón,
escritas en los libros o en el aire
con la fuerza de un viento que no cesa.
Cromáticas voces nos dibujan
ecos de sueños, lamentos y ternuras,
desbordando los oídos de imaginación.
Manos sabias pintan para nuestros ojos
los gemidos del tiempo,
los contornos de la luz y la penumbra,
saciándonos en sus talleres de colores
como alquimistas de un mundo mágico
donde alambican la silueta de la vida.
Y el ojo amigo regula su sutil presencia,
plasmando toda esta pequeña eternidad
en una hermosa crónica de Borradores.
Fernando Sarria
3 comentarios
M.M -
Es una locura...(complicado de contar) por eso me vi obligada a abandonarlo.
Gracias...
La Reina del Azahar
Fernando -
Luisa -
Gracias, Antón.