CORONAS Y VIDEGAIN, EN ÁMBITO CULTURAL

El próximo martes 23 de febrero, Javier Coronas y José Antonio Videgain, compartirán los momentos de hilaridad  de su nuevo libro "Entrevistas post-mortem (o no)", en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés (19:30 horas).

        El Corte Inglés de Paseo de la Independencia 11, 2ª planta. Entrada libre.

 

 

Descubre el lado más oculto de personajes

como Bob Marley, Lady Di o Agatha Christie

 

¿Te gustaría leer la última entrevista de David Carradine; disfrutar en la más absoluta intimidad de la pareja más cañón de la actualidad, Brad Pitt y Angelina Jolie; conocer cómo se las gasta Steven Spielberg en sus estudios de cine, y un largo etcétera? Bueno, no tan largo…

Pues el periodista Joaquín Daglas, cóctel profesional de Ana Rosa Quintana, Eduard Punset, Jesús Quintero y los reporteros de «Callejeros», por fin saca a la luz sus entrevistas más impactantes a los personajes más mediáticos de la historia de la humanidad, así, sin exagerar.

¿Que no conocías a Joaquín Daglas? Javier Coronas y José Antonio Videgaín parece que tienen algo que ver con este periodista de culto, con cuyas «Entrevistas post mórtem» te morirás de risa.

 

PRÓLOGO (FALSO) DE SU MAJESTAD EL REY

Españoles, españolas y personas de otros países cuyos papeles estén en regla:

Me llena de orgullo y satisfacción haber sido elegido para escribir este prólogo. Estoy seguro de que muchos ciudadanos se preguntarán cómo es que el rey de un país pierde su tiempo en hacer estas cosas, pero más os sorprenderíais si contara lo que hace la Familia Real el resto del día.

Este es el primer prólogo que escribo. No haber acometido antes esta labor no ha sido por falta de tiempo ni de ganas, sino porque nadie se había atrevido aún a pedírmelo. Y eso que tanto yo como mi familia siempre hemos procurado dar muestras de nuestra cercanía con el pueblo llano. Por tanto, al ser esta la primera vez que he recibido una petición de tal calibre, no he podido negarme.

Normalmente, en el prólogo de un libro se suele ensalzar la labor del autor pero, lamentablemente, este no es el caso. Teniendo en cuenta también que no hay un solo autor, sino dos, las posibilidades de llevar a cabo con dignidad tal labor se veían multiplicadas. Es una verdadera pena que no hayan sabido aprovechar esta oportunidad que el mundo editorial les brindaba.

Como responsable máximo de una nación no me puedo permitir la licencia de mentir, razón por la cual tengo que decir lo que verdaderamente me ha parecido esta puñetera mierda de libro. Y debo, también, pedir perdón de antemano a cualquier clase de excremento que se pudiera sentir herido por haberlo comparado con este libro, por llamarlo de alguna manera.

El hecho de que estas páginas hayan sido perpetradas por un gordito que ha salido dos tardes en la televisión y por otro gordito al que ni siquiera conocen en su casa, no me exime de la responsabilidad de analizar en profundidad semejante esperpento literario. Y desde estas líneas, pido también perdón a todos los escritores decentes que se ganan el pan dignamente con el sudor de su pluma por haber cometido la osadía de incluir esta obra dentro de cualquier apartado literario, comparación que los autores de esta vergüenza no se merecen.

El libro que tienen en sus manos denota, desde la primera página, haber sido escrito con demasiada rapidez, sin gana ni pasión alguna, con la única y patética pretensión de creerse divertidos y graciosos, pero habiéndose quedado, claramente, al inicio del camino.

Las tonterías —porque no pueden recibir otro calificativo— que rellenan las páginas de este libro son, únicamente, la confirmación escrita de que hay determinadas personas que deberían ser recluidas de por vida en una institución psiquiátrica.

Cuando uno termina el presente panfleto, lo primero que piensa es en los pobres trabajadores de la editorial que han sido vilmente engañados para poder llevar a cabo semejante atrocidad, y también en los árboles que han sido injustamente talados para que un par de tarados plasmen en papel los devaneos de sus mentes enfermas.

En momentos como estos, me arrepiento profundamente de haber sido partícipe de una transición democrática en la que, entre otras cosas, se otorgó derecho a todo el mundo de poder publicar sus ideas.

Aunque ya los he nombrado antes de pasada, me gustaría hacer aquí una mención especial a las empresas editoriales que con su desidia permiten que estas páginas se amontonen en los escaparates de las librerías de nuestro país, ya que son ellas, en última instancia, las que deberían controlar y denunciar en los juzgados a este tipo de deleznables «juntaletras».

Por todas estas razones aquí argüidas, la responsabilidad de que esto no vaya a más está en sus manos, estimado lector. Siendo usted como es el último eslabón de este engaño, le recomiendo encarecidamente que tire este ejemplar por un barranco, que se lo ofrezca de comer a un perro, que lo tire a la hoguera o que lo utilice como calzador para ese mueble que siempre le ha cojeado.

Sin más, les emplazo a volver a vernos el próximo 24 de diciembre, a eso de las nueve de la noche, o de las 21 horas.

 

LOS AUTORES:

Javier Coronas (Barcelona –y aragonés adoptado-, 1969) y José Antonio Videgaín (Zaragoza. 1968) se conocieron en 1993 y desde entonces son «pareja de hecho» humorística. Han trabajado juntos en tele, radio y todo lo que se les ponga por delante. Hoy en día comparten tarea televisiva en programa «Oregón Televisión», que se emite en la cadena autonómica aragonesa.

Actualmente Coronas es una de las caras de Canal +, lo que no impide que ambos amigos sigan poniendo en marcha todo tipo de proyectos juntos: desde escribir guiones a diseñar camisetas.

Descubre el método Larsson con los dos autores...

 

Visita http://www.youtube.com/watch?v=SyVC6fJnjfI

Ficha Técnica

 

Título: ENTREVISTAS POST MORTEM (O NO)

Autores: Javier Coronas y José Antonio Videgaín

Fecha de Publicación: 16 de noviembre

Paginas 288 // Precio: 15 euros

 

*Recientemente ‘Borradores’ realizó una larga entrevista a los dos autores, que se hizo en el café Praga. Coronas y Videgaín improvisaron un desternillante monólogo sobre el idioma oregonés.