DEFENSA DE 'MILLENIUM'

Ramón Tejedor, director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, es un fanático de la serie ‘Millenium’ de Stieg Larsson. Dice, a quien quiera oírle, que leyó en tres días cada uno de los tres tomos  y que le apasionan. Y no solo eso: ha ido recopilando todos los artículos que se han publicado sobre este asunto, y le encanta debatir, provocar, hacer reír, con la saga. En esa defensa, Ramón Tejedor se enardece, se apasiona, le sale un humor entre irónico y socarrón que provoca risas. Ayer, tras la presentación de la nueva programación de CARTV, Ramón Tejedor mostraba el artículo del pasado domingo en ‘El País’ de Mario Vargas Llosa donde elogiaba la trilogía. Repetía Ramón Tejedor, absolutamente entusiasta: “Dice que es un libro imperfecto, sin duda, pero lo elogia con todo el entusiasmo del mundo”.

 

Entre algunos amigos, ‘Millenium’ se convirtió en uno de los temas de la noche: Genoveva Crespo es otra gran admiradora de las más de dos mil páginas. Dice que es un poderoso elogio del periodismo, que vaticinaba la situación crítica de la economía en la que vivimos y que ya critica a los tiburones de las finanzas, elogiados aquí y allá por los mass media. Y Lola Ester, recién prejubilada y homenajeada por un montón de amigos en su despedida de la redacción del 'El Periódico de Aragón' (a ella, lo recuerdo aquí, le debo mi ingreso en ‘El día de Aragón’; a ella en primera lugar y después, por supuesto a Plácido Díez Bella, a Vicente Sánchez y a José Luis Batalla, entre otros), es otra gran defensora. Hace poco convenció a varios autores, alguno de novela negra incluso, al que parecía no haberles gustado la ficción sueca. Dice que los libros son como un gran reportaje y que le encanta el personaje de Lisbeth Salander, al que define como iconoclasta y auténtico.

 

Ramón Tejedor volvió a provocar las amables risas de Luis Alegre. Se encontró con Lola y Genoveva y les mostró, también a ellas, la copia a tamaño folio del artículo de Vargas Llosa. Y dijo: “¿A ver qué dicen ahora los sesudos intelectuales?”. Estaba realmente divertido. Yo jamás lo había visto así: expansivo, jovial, con una alegría apabullante que nacía de una fuerte convicción en la calidad de las novelas. Estaba tan radiante que aún tuvo tiempo para elogiar también otro libro: ‘La soledad de los números primos’ de Paolo Giordano e incluso se le escapó una fórmula matemática.

 

Después, Genoveva, Lola y Luis Alegre se perdieron en la noche hacia un lugar de farra. El director de Aragón Televisión Pepe Quílez, cálido y apacible, sonreía y parecía feliz. Ha pasado un estupendo verano entre Benasque y Francia. Como lo estaban Modesto Rubio (se ha traslado a Madrid y vive muy cerca del Kun Agüero, me ha prometido que cuando venga Maradona me llamará), y su sustituto Óscar Molina, y Mar Adrián, la nueva directora de contenidos (teme, o eso pareció sugerir, echar de menos el mar de Valencia, de Sagunto y de Baleares), y como lo estaba Ana Cermeño, responsable de contenidos de CHIP, la productora de muchos programas, entre ellos ‘Borradores’, 'Clic', 'Aragón en abierto', 'Sin ir más lejos', etc.. Ana Cermeño es hermana del escritor Xosé Cermeño, al que he leído mucho tiempo atrás.

Había mucha, mucha gente, muchos amigos, muchos conocidos, compañeros, un sinfín de personas vinculadas a la confección de programas en multitud de asuntos: Jorge Gastón, Emilio Casanova, Eugenio Monesma, Merche Julián, Adriana Oliveros, Félix Zapatero o el gran Javier Coronas, un tipo encantador, cariñoso, tan feliz en la vida como en sus programas de 'Oregón' o de lo que sea.

*La foto es de Luis Correas. Era el momento de la gravedad: del balance, de los proyectos, de las buena intenciones. 'Millenium' le rebajó el rictus grave y mostraría a un montañero divertido que es un lector incansable.