ISIDRO FERRER, PREMIO CÁLAMO
Nota que ha remitido Librería Cálamo, el local de Francisco Goyanes,
que ya tiene un enorme prestigio en toda España.
[Isidro Ferrer, Michel Onfray y Manuel Rivas, Premios Cálamo 2006. Fallo de los VI Premios Cálamo, Convocatoria año 2006.
El Premio Cálamo “Libro del año 2006” ha sido otorgado a Libro de las preguntas, de Pablo Neruda e Isidro Ferrer publicado por la editorial Media Vaca.
El Premio Cálamo “Otra Mirada” 2006 ha sido concedido a Tratado de ateología del filósofo francés Michel Onfray, editado por Editorial Anagrama. Un libro polémico y rompedor que enfrenta con lucidez y valentía el fenómeno religioso contemporáneo.
El Premio Cálamo Extraordinario 2006 se otorga al periodista y escritor gallego Manuel Rivas, autor que ha cultivado todos los géneros de manera brillante, y que es un ejemplo de responsabilidad y compromiso social. Su último libro, Los libros arden mal publicado por Editorial Alfaguara, resume gran parte de sus preocupaciones éticas y estéticas.
Los Premios Cálamo son organizados por Librería Cálamo de Zaragoza, y cuentan con la colaboración de las siguientes instituciones públicas y privadas: Ayuntamiento de Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Gobierno de Aragón, Fundación CAI-ASC, Institut Français de Saragosse, Sansueña Industrias Gráficas, KreftBrubach GmbH, Restaurante Garden y Bodegas Guelbenzu.
La cena de entrega de los Premios Cálamo se celebrará, con la presencia de los autores galardonados, el viernes 16 de febrero de 2007 (información y reservas en Librería Cálamo 976557318).]
NOTA SOBRE EL "LIBRO DE LAS PREGUNTAS". NERUDA & FERRER
Isidro Ferrer responde al “Libro de las preguntas” de Pablo Neruda El artista aragonés ilustra el poemario póstumo del poeta chileno, en blanco y negro, para la editorial Media Vaca. Pablo Neruda (1904-1973) representa el talento puro, la facilidad verbal, la riqueza de imágenes, el torrente imparable de la imaginación. Isidro Ferrer se reinventa a diario: tiene algo de mago del collage, de alquimista del trazo, de la forma, del volumen.
De alguna manera, el poeta Pablo Neruda influyó en el artista y diseñador Isidro Ferrer. Y, como dice Herrín Hidalgo, Ferrer -premio Lazarillo en 1995, premio Nacional de Diseño en 2003 y premio Nacional de Ilustración Infantil en 2006- ha convertido Huesca y su estudio en su Isla Negra particular, en ese territorio de objetos y delirios donde todo es posible.Poco antes de morir en 1973, Pablo Neruda ultimaba su "Libro de las preguntas", un volumen que arrancaba de ese ejercicio de libertad que se llamó "Estravagario" (1958); y que apareció en 1974 en la editorial Losada. Neruda partía de las "lunerías" y las atmósferas oníricas de su amigo García Lorca, de las "Greguerías" de Gómez de la Serna, también podríamos adivinar la huella de la "Chilindrinas" de Seral y Casas, de la frescura, la libertad y el arrebato de las vanguardias artísticas.
El poemario descansa en la fulgurante magia de las palabras, en la exaltación del ingenio, en la potencia de los acertijos. Escribe Neruda: "Dime, la rosa está desnuda//o sólo tiene ese vestido?". O: "Entra el Otoño legalmente// o es una estación clandestina?". O: "Qué pesan más en la cintura, //los dolores o los recuerdos?". Y a todo este mundo de preguntas sin respuesta, de incógnitas tanto poéticas como telúricas o metafísicas, le ha dado respuesta Isidro Ferrer con sus ilustraciones en blanco y negro para la prestigiosa editorial valenciana Media Vaca, de Vicente Ferrer.
En la nota epilogal, dice Herrín Hidalgo, que es el propio Vicente Ferrer: “En lugar de proponer respuestas imposibles a preguntas imposibles, Isidro Ferrer ha perseguido el imposible máximo, que es convertir un libro de poemas en un teatrillo a medio camino entre La Barraca de Lorca y el circo de Calder. Neruda hace el papel de Neruda y también el de Capitán del Submarino Amarillo; Isidro representa todos los demás papeles". La explicación es precisa: desde las primeras páginas, asoma un rostro de Neruda en un libro-retablo, y luego vemos multitud de figuras y de formas siempre en blanco y negro que sugieren el atractivo universo del creador chileno. Isidro Ferrer construye y recoge objetos, alza volúmenes y los fotografía, y pone ante los ojos del lector barcos, sirenas, manos, laberintos, pulpos o ciudades, en un proyecto que concentra toda su poética y esa mirada que se extiende en todas las direcciones en busca de rotundas metáforas visuales.
1 comentario
Fernando -